El cómico aragonés tiene raíces familiares en la localidad.
El actor detrás del popular Fabiolo, Rafa Maza, ha vuelto este domingo a ser el mejor valedor de la localidad de Tardienta, destacando algunas de sus grandes fortalezas, desde la labor de sus pioneros al arraigo de sus gentes. Y lo ha hecho en un escenario elevado y cálido, el balcón del consistorio, al que se ha subido para ejercer como pregonero de sus fiestas de Santa Quiteria.
A través de un texto elocuente y emotivo, Rafa Maza, con raíces familiares en la localidad, ha encontrado la réplica soñada, es decir, la de los aplausos y las carcajadas. Al final, los danzantes han llegado incluso a corear el nombre de su personaje más popular. Y no ha merecido menos. De hecho, ha ofrecido un pregón redondo, con alusiones a los más ‘pinchos’ del lugar, a los de ahora y a los de antes, desde el fundador del Heraldo de Aragón, Luis Montestruc, al querido maestro don Pablo Santolaría. También ha habido guiños a conocidos vecinos y vecinas, a los habitantes del pueblo más cercano, Almudévar, o a la íntima relación del municipio con el agua, el ferrocarril o la harina. Tanto ha acercado sus palabras a la realidad del territorio que ha llegado a ofrecer una nueva variante de su latiguillo más famoso, pasando del ‘¡Qué pavo!’ al ‘¡Qué ternasco!’.
«Tardienta siempre está en mi corazón; desde mi niñez, desde aquellos días de fiesta, donde todo era alegría y diversión, y que fueron el impulso para que yo dedique mi vida precisamente a eso, a regalar alegría y diversión, y hacer de mi profesión una fiesta», ha señalado Maza, mostrándose feliz con el reconocimiento obtenido. De hecho, el actor sigue acudiendo con frecuencia a la localidad, donde conserva su casa familiar, lugar, según ha dicho en varias ocasiones, de refugio e inspiración. Aquí se recuerda de niño, subiendo y bajando ‘pinganetas’ y dándole patadas a un balón.
A la lectura del pregón, ha seguido la alegría del pasacalles, encabezado por los danzantes, que han derrochado pasión y energía al ritmo de la Banda El Guante Blanco. Dentro de los cuadros, y por primera vez en los últimos 30 años, ha habido representación femenina, con Lucía Oto, de 7 años, que ha demostrado afición y orgullo.
Detrás de los danzantes, han estado las autoridades, las mairalesas, lo gigantes y cabezudos así como decenas de vecinos, entre ellos, varios ataviados con el traje regional. Y todo como si hubiera sido el primer día, sin notarse que se trataba ya del tercero consecutivo de celebraciones, ya que los actos comenzaron el pasado viernes con ronda con la charanga y concierto con el grupo Copacabana. La jornada del sábado estuvo centrada en la presentación de las mairalesas y la colocación de pañoletas a los niños nacidos en el 2022.
El pasacalles ha finalizado en la iglesia parroquial, donde ha tenido lugar la ofrenda de flores y frutos a la patrona, Santa Quiteria. Tras ello, estaba prevista una gran verbena nocturna con la orquesta Nueva Samurai.
