El acto ha centrado el día grande de las fiestas de Santa Quiteria.
Tardienta ha vuelto a vivir este martes con gran emoción uno de los actos más esperados y sobresalientes de sus fiestas: el Saludo de la Bandera. Tras la romería a la ermita, los integrantes de la cofradía de San Nicolás han regreso al pueblo, donde les esperaban las autoridades, los danzantes, los integrantes de la Banda El Guante Blanco, los pregoneros y las mairalesas. Allí, antes de acceder al interior de la población, el prior de este año, José Juan Pradel, ha cumplido con la tradición, pidiendo permiso para entrar y llevar a cabo el acto. Y la alcaldesa del municipio, Miriam Ponsa, ha dado su autorización.
«¿Puede pasar la Bandera?», ha preguntado Pradel, sonriendo de inmediato ante la respuesta afirmativa de la primera edil. El prior ha vivido la jornada con auténtica emoción. «Para mí, ser prior es el mayor honor al que puede aspirar un tardientano; lo más grande», ha señalado, mostrándose «orgulloso y feliz». Al igual que cada año, su designación ha tenido lugar a sorteo entre los integrantes del colectivo, que hace unos años se abrió a las mujeres. «He esperado 34 años, pero por fin me ha tocado y estoy emocionado», ha subrayado.
Tras acceder al pueblo, romeros y autoridades han avanzado hacia el lugar en el que ya había sido colocada la imagen de la patrona, Santa Quiteria. Allí, y gracias a la pericia de los integrantes de la cofradía, la Bandera, de grandes dimensiones, se ha inclinado frente a la Virgen y después, ha completado una vuelta a ras de suelo. El acto ha vuelto a repetirse en la entrada de la iglesia parroquial.
El Saludo de la Bandera, que ha vuelto a centrar el día grande de las fiestas de Tardienta, ha reunido a numerosos vecinos y vecinas así como a una amplia representación política. Así, entre otros invitados, han asistido la vicepresidenta segunda de la Diputación Provincial de Huesca, Celsa Rufas; el presidente de la Comarca, Pedro Manuel Loscertales; o el diputado provincial Joaquín Monesma.
La alcaldesa del municipio, Miriam Ponsa, ha recordado que «el acto se vive con gran emoción». «Para nosotros, es uno de los momentos más importante y con más sentimiento de las fiestas», ha subrayado.
Por la tarde, el programa ha continuado con el primero de los cafés conciertos a cargo de la orquesta Nueva Alaska, que protagonizará además la sesión de tarde y noche. También ha tenido lugar el homenaje a la Tercera Edad, con la actuación de la cantante Andrea Martínez, integrante de la orquesta La Pasarela, y además, los responsables del centro residencial han ofrecido una gran merienda.
Además, estaba previsto que los más pequeños disfrutaran de un gran pasacalles de circo y después, entre sesión y sesión de baile, se desarrollará una de las novedades de este año: un espectáculo de malabares y acrobacias con fuego. Será a las 23.30 en el patio de las escuelas. Otro de los atractivos de las fiestas será el monólogo del cómico David Amor y por supuesto, la actuación central de su grupo de dance, que, como cada año, tendrá lugar mañana, día 23 de mayo, justo después de la celebración religiosa.