Ermita de Santa Quiteria

El edificio actual es resultado de la reconstrucción de la antigua ermita, destruida durante la guerra civil por ser la cota de Santa Quiteria un importante punto de batalla durante la contienda.

De una sola nave, su interior conserva algunos de los arcos diafragma apuntados originales, aunque enlucidos en la actualidad. En el exterior se adosan dos naves laterales, más pequeñas, que sirven de comedor y refugio a romeros y visitantes, además de un pórtico de tres arcos que protege la entrada al edificio.

La ermita es la protagonista de las fiestas mayores de la localidad, celebradas en torno al 22 de mayo, que incluyen la actuación del grupo de dance, romería y saludo a la bandera.
Los miembros de la Cofradía de San Nicolás son los encargados de este singular acto, que se celebra a la entrada de la localidad. Allí, cumpliendo con el ancestral ritual, el prior o priora de la Cofradía solicita al alcalde o alcaldesa del municipio su permiso para la entrada de la Bandera. Tras obtenerlo, y junto al resto de integrantes de la cofradía, avanzan hacia el lugar en el que está colocada la imagen de la Virgen. Allí, y gracias a la pericia de los integrantes de la cofradía, la Bandera se inclina frente a Santa Quiteria y después, completa una vuelta a ras de suelo. El acto se repite en la entrada de la iglesia parroquial y constituye un momento de gran emoción para los vecinos.